PIDNA

Año 178 a.C. La pacificación de las provincias hispanas llevada a cabo por Tiberio Graco provoca que Roma dirija su atención a las tierras orientales, donde surge la amenaza de un nuevo gobernante. Tras la muerte del rey Filipo, su hijo Perseo ha ascendido al trono de Macedonia, incrementando la desconfianza del Senado hacia un reino cuya expansión podría constituir una amenaza para la República y su influencia en los territorios griegos.
En compañía de otros mercenarios, el macedonio Pausanias es enviado a Pérgamo. Su misión es acabar con la vida de Eumenes, principal aliado de Roma en unas tierras que serán testigo de la llegada de las legiones, en unas primeras campañas en las que Roma retrasará durante años el inevitable enfrentamiento contra Perseo.
El senador Cayo Quinto Lépido regresa de Hispania tras haber completado una exitosa actuación junto a Tiberio Graco. Su intención es dejar atrás la guerra y sus dificultades, cambiar la espada por la voz en el Senado, convertido en único escenario de combate. Su amistad con Lucio Emilio Paulo lo empujará a una nueva aventura, pues tras el fracaso de otros generales en la lucha contra Perseo, el Senado terminará eligiendo a Lucio para dar fin a una larga guerra y, con ella, también a un poderoso reino.