Autor:
ISBN:
En stock
El significado literal de la palabra «sacrificio» es «crear santidad», y las palabras latinas de las que se compone significan «sagrado» y «oficio». Solo la idea de renunciación, asociada al sacrificio que surge de nuestra renuncia al sentido de posesión, es la que sufre con la entrega. Sin entrega no hay forma posible de renunciar «a lo que no somos». No obstante, es posible experimentar el sentimiento puro de la entrega sin que aparezca el dolor de la propia separación de lo que podríamos estar reteniendo a la fuerza.
Por ello, el «verdadero sacrificio» se convierte realmente en el mayor gozo, la experiencia más vitalizadora que posiblemente se pueda experimentar en la Tierra. Solo entonces, la Energía Divina del ego superior nace en el ego inferior, merced a esa entrega ilimitada de sí mismo que produce la libre fusión del ego con su Sí Mismo, siendo así divinizado en todas las partes de su naturaleza terrenal. Este es un sacrificio continúo, un constante fluir que origina la divina transformación de la existencia.
© 2024 Desarrollado por Karma Agencia