- Están dos impresoras y le dice una a la otra: «¿Esa hoja es tuya o es una impresión mía?».
- Un amigo llama por teléfono a otro:
—Hola, Pedro, te llamo por la bicicleta que me dejaste para arreglar.
—Pues se oye muy bien.
- Se encuentran dos pastores en el campo. Uno le dice al otro:
—Si me das una oveja, tengo el doble que tú.
—¡Qué listo! Dámela tú a mí y las tendremos los dos iguales.
¿Cuántas ovejas tenía uno y cuántas el otro?
- Entra una señora en una iglesia donde había tres santos. La señora le dice al primero: «Si me doblas el dinero, te pago 20 euros». El primer santo le dobló el dinero y la señora le pagó 20 euros. A continuación le dice al segundo santo: «Si me doblas el dinero, te pago 20 euros». El santo le dobló el dinero y la señora le pagó 20 euros. Al tercero le dijo lo mismo. Al final, la señora salió sin nada. Se entiende que doblar el dinero es multiplicarlo por dos, para que nos entendamos. Por lo tanto, si al final la señora salió sin dinero, ¿con cuánto dinero entró la señora a la iglesia?
- No temas, Turbes. Y Turbes fue valiente y no temió.
- Dicen que la verdadera belleza está en el interior, pero no te creas, en la costa también hay gente guapa.
- ¿Sabes cuál es la profesión más gratificante que hay? El barrendero, porque siempre barriendo.