PRELUDIO DE UNA FUGA EN MADRID

Un niño de unos seis años es cautivado por la grandiosa belleza de una monja española en el primer día que sus padres lo llevaron a misa, en un pequeño caserío de la cordillera andina colombiana. Su enamoramiento infantil hace que sueñe todas las noches con ella y despierta en él un deseo universal por conocer algún día España. Transcurren su niñez y su juventud sin olvidar nunca su empeño por conseguir el propósito de cruzar el mar, pasando por auténticos calvarios y a veces despiadados peligros de muerte en la agitada Colombia. Anteponiéndose muchas veces a las adversidades, cualquier día apareció una oportunidad inesperada, y después de numerosos obstáculos, su vida tuvo un gran premio: se encuentra de repente con que sus pasos caminaban airosos visitando todos lo emblemáticos lugares cristianos de Israel. Tras doce meses en Tierra Santa, injustificadamente es encerrado en una prisión de Tel-Aviv. Después de 16 días de encierro es deportado a Colombia, donde tuvo que padecer la vergüenza de entrar esposado al avión. En la escala que hizo en Madrid, y tras ser encerrado en un calabozo, empezó a maquinar la idea de la fuga; si la conseguía, conseguiría también el sueño de siempre, conocer España. Fueron ocho horas de intentos aquella noche…
Años después, en un humilde piso de una estrecha calle en Barbastro, España, empezó a escribir como se fugó, cómo lo recibió este país, por qué quiso y quienes lo impulsaron a escribir.